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miércoles, 3 de junio de 2020

Un derivado del cannabis reduce el dolor de los perros con artritis

UN DERIVADO DEL CANNABIS REDUCE EL DOLOR DE LOS PERROS CON ARTRITIS

UN ESTUDIO SOBRE EL TRATAMIENTO DE LA ARTRITIS CANINA CON CANNABIDIOL, EN EL QUE HAN PARTICIPADO VETERINARIOS, PODRÍA ABRIR EL CAMINO PARA ESTUDIAR EL EFECTO DEL DERIVADO DEL CANNABIS EN LA ARTRITIS HUMANA


Un equipo dirigido por investigadores del Baylor College of Medicine (Texas), en el que han colaborado veterinarios, ha realizado los primeros estudios científicos para evaluar los posibles efectos terapéuticos del cannabidiol (CBD) para el dolor artrítico en perros.

Los resultados, explican, podrían abrir el camino para estudiar su efecto en humanos. Los investigadores se centraron primero en estos animales porque su condición imita estrechamente las características de la artritis humana, la principal causa de dolor y discapacidad en los Estados Unidos, para la que no existe un tratamiento efectivo.

Publicado en la revista Pain, el estudio mostró por primera vez tanto en pruebas de laboratorio como en modelos de ratones, que el CBD, un producto no adictivo derivado del cáñamo (cannabis), puede reducir significativamente la producción de moléculas inflamatorias y células inmunes asociadas con la artritis.

Posteriormente, el estudio mostró que en los perros diagnosticados con la afección, el tratamiento con CBD mejoró significativamente la calidad de vida según lo documentado por las evaluaciones del propietario y del veterinario. Este trabajo, consideran, respalda la evaluación científica futura del CBD para la artritis humana.

LAS UTILIDADES DEL CBD EN MASCOTAS

"El CBD está aumentando rápidamente en popularidad debido a los beneficios que aporta para determinadas afecciones, desde reducir la ansiedad hasta ayudar con los trastornos del movimiento", explicó el autor correspondiente del estudio, Matthew Halpert, del Departamento de Patología e Inmunología de Baylor. 

En el estudio actual, Halpert y sus compañeros primero midieron el efecto del CBD sobre las respuestas inmunitarias asociadas con la artritis, en células humanas y de ratones cultivadas en el laboratorio. En su investigación descubrieron que el tratamiento con CBD resultó en una producción reducida de moléculas inflamatorias y células inmunes vinculadas a la artritis.

Los investigadores también determinaron que el efecto fue más rápido y más efectivo cuando el CBD se administró encapsulado en liposomas. Los liposomas son pequeños sacos esféricos formados artificialmente que se utilizan para administrar medicamentos y otras sustancias en los tejidos a tasas más altas de absorción.

Asimismo, Halpert y los demás investigadores evaluaron el efecto del CBD encapsulado, y sin encapsular, en liposomas sobre la calidad de vida de los perros diagnosticados con artritis.

"Estudiamos perros porque la evidencia experimental muestra que los modelos espontáneos de artritis, particularmente en los modelos caninos domesticados, son más apropiados para evaluar los tratamientos para el dolor de la artritis humana que otros modelos animales. Las características biológicas de la artritis en los perros se parecen mucho a las de la humana", apuntó Halpert.

LA ARTRITIS AFECTA A UNO DE CADA CINCO PERROS

La artritis es una condición común en perros. Según el American Kennel Club, afecta a uno de cada cinco perros en los Estados Unidos.

Los 20 perros pertenecían a propietarios inscritos en el estudio, y fueron vistos en Sunset Animal Hospital en Houston. Los titulares de los perros recibieron aleatoriamente frascos de medicamentos idénticos no identificados que contenían CBD, CBD liposomal o un placebo. Ni los propietarios ni el veterinario sabían qué tratamiento recibía cada perro.

Después de cuatro semanas de tratamiento diario, los propietarios y veterinarios informaron sobre la condición de los perros, si observaron cambios en el nivel de dolor de los animales, como cambios relacionados con la carrera o la marcha. El conteo sanguíneo de las células de los perros y los indicadores sanguíneos de la función hepática y renal también se evaluaron antes y después de las cuatro semanas de tratamiento.

"Encontramos resultados alentadores", señaló Halpert. "Nueve de los 10 perros con CBD mostraron beneficios, que permanecieron durante dos semanas después de que se detuvo el tratamiento. No detectamos alteraciones en los marcadores sanguíneos que medimos, lo que sugiere que, bajo las condiciones de nuestro estudio, el tratamiento parece ser seguro".

lunes, 25 de mayo de 2020

Argentina: el 63% está a favor de la legalización



En Argentina, 6 de cada 10 personas están de acuerdo con la legalización del cannabis. Eso es lo que surge del estudio realizado por la consultora Kantar.

A favor y en contra

La encuesta se hizo en enero de 2020, se eligieron 1000 casos en todo el país entre hombres y mujeres mayores de 18 años.

Quienes están en contra representan un 16%, mientras que un 21% aún no tiene una posición tomada.

Según el informe las mujeres se muestran más abiertas que los hombres respecto a un cambio de ley. El 67% de ellas están de acuerdo con dejar de prohibir el cannabis, mientras que entre los hombres el 58% está de acuerdo.

Regulación y salud

Del grupo que apoya la legalización 4 de cada 10 espera una regulación por parte del Estado con el objetivo de disminuir el narcotráfico.

Además el 80% de los encuestados asocian el uso del cannabis al universo de la salud, y lo relacionan tanto con el alivio físico como emocional.

En detalle, el 52% relaciona el uso del cannabis al alivio del dolor físico, el 31% al alivio de estrés, depresión e insominio y un 19% a un uso relacionado con la sociabilidad y la creatividad.

viernes, 15 de mayo de 2020

¿Cómo el cannabis afecta nuestra memoria?



Introducción

¿Cuántas veces has escuchado decir que las personas que consumen marihuana pierden la memoria? Seguramente, más de una vez, pues para nadie es un secreto que existe un gran tabú en torno al consumo de esta planta. Muchas de las afirmaciones que se escuchan son ciertas, pero hay otras que hoy en día son un mito, gracias a los diferentes estudios que se han venido realizando.

Ciertamente, el cannabis tiene efectos sobre la memoria de las personas, pero, no es que te vas a quedar sin recuerdos luego de fumarte un porro. Tranquilo. Lo que debes saber es que, dependiendo de la concentración de THC o CBD que tenga la planta que estás consumiendo, tu edad y el tiempo durante el cual consumas cannabis, los efectos pueden ser más o menos evidentes y puedan influir en el correcto cumplimiento de tus funciones cognitivas.

Así como el Ying y el Yang, el cannabis contiene muchos cannabinoides, unos con predominancia de efectos psicoactivos, como es el caso del THC; y otros mejor aceptados por la sociedad, como el CBD. Depende del consumidor la decisión sobre cuál de estos componentes preferir y qué uso darle a la planta, según los resultados que desee obtener.

¿Qué es el cannabis?

El cannabis sativa, o simplemente cannabis, es una planta  perteneciente a la familia Cannabaceae y es popularmente conocida como marihuana. La mayoría de las personas la conoce porque tiene diversas propiedades medicinales y psicoactivas. Es originaria de Asia, donde era utilizada desde hace varios miles de años en preparaciones psicotrópicas, comestibles, medicinales, textiles, entre muchos otros usos.

Esta planta contiene más de 100 fitocannabinoides, es decir, distintos componentes químicos entre los que destacan el tetrahidrocannabinol o THC y el cannabidiol o CBD. El primero es el responsable de que te drogues porque tiene efectos estupefacientes, mientras que el segundo está siendo estudiado desde hace varios años porque ha demostrado que posee propiedades terapéuticas y medicinales, además de ayudar al cuidado corporal.

Si bien la marihuana es principalmente conocida por dejarte colocado, se han realizado diferentes investigaciones que plantean su uso con fines mucho más benéficos, como el tratamiento de ciertas enfermedades. Sin embargo, dado el halo de ilegalidad y peligro que existe a su alrededor, todavía es muy complicado ofrecerla como un tratamiento eficaz.  En cuanto a sus efectos en la memoria y el desarrollo cognitivo, los estudios reflejan conclusiones contradictorias, pero que dejan espacio para seguir investigando.

¿La marihuana afecta a la memoria?

Se sabe que las personas que fuman marihuana con frecuencia y durante un tiempo prolongado, tienden a presentar una pérdida temporal de la memoria a corto plazo. Es como cuando bebes mucho alcohol y la resaca del día siguiente te impide recordar todo lo que sucedió durante esa fiesta descontrolada, pero está la certeza de que este efecto pasa al cabo de unas horas.

Hay investigaciones que muestran que, si el consumo de marihuana comienza a temprana edad y es frecuente, hay más probabilidades de que al llegar a la edad adulta, la persona tenga un daño en la memoria a corto plazo. Esto podría deberse a que las neuronas y otras células implicadas en el proceso de recordar aún están en desarrollo. En cambio, si el consumo de cannabis ocurre en la adultez, el riesgo de olvidar detalles en un lapso de tiempo reciente es menor o incluso nulo.

¿Por qué se te olvidan cosas luego de darle una jalada al porro? Porque el THC de la marihuana entra al torrente sanguíneo y llega al cerebro. Una vez ahí, altera la información que recibe el hipocampo, que crea memorias en esta área. También, los componentes del cannabis interactúan con el sistema endocannabinoide, que tiene gran relación con las áreas que controlan la memoria. Es por esto que, además de colocarte, puede que olvides lo que estabas haciendo antes de fumar.

¿Cómo actúa el cannabis en el cerebro?

¿Sistema endo-qué? Endocannabinoide (SEC). Aunque parezca increíble, nuestro cuerpo produce sus propios cannabinoides. Este sistema está involucrado con el homeostasis, es decir, que es el proceso que mantiene de forma saludable el equilibrio entre todas las funciones de nuestro cuerpo, incluyendo la memoria y capacidad de aprendizaje.

El SEC tiene receptores CB1 y CB2 que responden de forma particular según los diferentes estímulos y se encuentran en el hipocampo, el cual es la región del cerebro donde se almacenan la mayoría de los recuerdos.  El CB1 responde al THC de la marihuana, lo que puede causar problemas para crear nuevos recuerdos o procesar información mientras te encuentras drogado.

Pero, ¿qué hay del CBD? Este otro cannabinoide cumple una función contraria a la del THC, porque, comenzando por el hecho de que no tiene efectos psicoactivos, actúa de manera diferente, ayudando a combatir el deterioro de la memoria y trastornos de la parte cognitiva en algunas personas, ya que tiene propiedades de neuroprotector, sobre todo en individuos de la tercera edad. Entonces, ¿cómo afecta el cannabis a la memoria?

Cannabis y memoria

Es evidente que el cannabis afecta nuestro cerebro y memoria a corto plazo. La pregunta podría ser ¿cómo y por cuánto tiempo es este efecto? Comenzando por aclarar que la memoria es la capacidad que te permite registrar y conservar las experiencias de tu vida, sean ideas, sentimientos, sensaciones, entre otros, es importante indicar también que existen distintos tipos de memoria y que el efecto del cannabis varía entre una y otra.

1. Memoria a corto plazo 

Es una memoria temporal mientras se almacena en un espacio del cual se pueda recuperar. Son las acciones, experiencias, sensaciones y pensamientos recientes, así como la orientación y relación con el entorno cercano. El cannabis puede perjudicar la memoria a corto plazo si se consume una variante rica en THC. Esto se circunscribe generalmente al período en el que estás colocado.

2. Memoria verbal / Verbal memory

¿Te ha pasado que olvidas palabras o pierdes el hilo de una conversación tras consumir cannabis con THC? Suele pasar que cuando se usa la marihuana de forma recreativa, los consumidores pueden parecer distraídos o con dificultad para pronunciar bien las palabras o incluso recordarlas por un momento. Esto se encuentra también vinculado con la memoria a corto plazo, que se ve afectada en presencia del cannabis.

3. Memoria funcional 

Así como el punto anterior, en ocasiones, estar colocado con marihuana interfiere con las capacidades cognitivas o de interacción en tiempo real con el entorno. Hay estudios en los que se observó que las personas que realizaban test bajo los efectos del cannabis, solían tener peores resultados que cuando no estaban colocados.

Sin embargo, también están los que aseguran que justamente en ese estado de psicoactividad, son más creativos o tienen un mejor desempeño físico. Obviamente no todo el mundo reacciona de la misma forma al cannabis. También, la propia variedad de esta planta permite tener reacciones diferentes según qué cepa o variante se esté consumiendo. Es un mundo de posibilidades.

4. Memoria espacial 

Seguro has escuchado hablar de la memoria espacial. Esta es la que nos permite recordar detalles del lugar en el que nos encontramos, generalmente a través de imágenes. También es la que falla cuando no recuerdas dónde dejaste las llaves por última vez.

Esta memoria también se ve afectada cuando consumes cannabis, porque puede alterar tu percepción del espacio a tu alrededor o incluso de tu propio cuerpo, haciéndote pensar que tus movimientos son más lentos o que tus dimensiones son desproporcionadas. No obstante, no hay estudios que hagan ver que el daño en esta memoria sea a largo plazo, sino solamente cuando el cannabis está ejerciendo su psicoactividad.

5. Memoria a largo plazo

Aunque la mayoría de los estudios se han hecho en ratas, ya podemos afirmar que por las diferentes interacciones que tiene el cannabis con el hipocampo, la memoria se verá afectada. Sucede que la memoria a largo plazo se ve perjudicada por el consumo de cannabis de forma permanente según el momento en el que se inició a consumir.

Por ejemplo, aquellas ratas que han consumido THC durante su adolescencia han mostrado un deterioro a nivel cognitivo de forma importante. Además, también se ha podido concluir que aquellos que consumen cannabis todo el tiempo no mantienen una conectividad neural como la del resto de las personas, pues algunas funciones cerebrales se debilitan, incluida la memoria.


¿Es igual el efecto del THC y el CBD sobre la memoria?

No. Cada uno actúa de forma distinta, los efectos del THC son totalmente distintos a los del CBD. Los estudios han permitido determinar que no todos los cannabinoides influyen negativamente en la memoria. Ese es el caso del CBD, que puede amortiguar parcialmente los efectos del THC en la memoria, incluso cuando se consume una preparación que tenga ambos cannabinoides. La incidencia de uno o de otro depende de la concentración de THC o CBD que contenga el producto.

El THC altera la forma en la que el hipocampo procesa la información, es decir, incide directamente en el área del cerebro en el que se da la sinapsis neuronal necesaria para que se puedan realizar las actividades cognitivas relacionadas con la memoria. Ese desgaste también sucede cuando envejecemos, como parte de un proceso natural, pero en este caso, el consumo de cannabis rica en CBD puede ayudar en el proceso de neurogénesis.

Otro aspecto a tomar en cuenta, es el de la variedad de la planta. Por ejemplo, la variedad indica suele ralentizar el funcionamiento general del cerebro y causar adormecimiento, mientras que el variante cannabis sativa tiende a provocar estimulación mental.

¿El CBD ayuda a preservar la memoria?

En diversos estudios se ha comprobado que el CBD puede prevenir o retrasar el deterioro de la memoria, gracias a sus propiedades neuroprotectoras. Esto implica que el cannabidiol puede reducir el daño que sufren las funciones cognitivas, bien sea por causa de la edad, enfermedades degenerativas o ciertos traumas.

Según una investigación que realizó la Organización Mundial de la Salud, el CBD demostró prácticamente ser inofensivo para la salud, al no ser adictivo ni tener consecuencias graves incluso en caso de sobredosis. Si bien es importante consultar con el médico cuál es la dosificación apropiada antes de comenzar a consumirlo, hasta el momento no se han registrado casos que pasen de mareos, náuseas o somnolencia leve en ciertas personas que lo han experimentado con CBD por primera vez.

Este aspecto es muy positivo, porque si tu objetivo es aprovechar el cannabis de forma medicinal o terapéutica en vez de recreativa, el CBD es el cannabinoide ideal para combatir y tratar varias patologías y trastornos, sin el riesgo de colocarse o sufrir efectos secundarios indeseados. Se puede consumir de diferentes maneras según la recomendación de tu médico y de esta manera obtener mejores resultados bajo la supervisión de un experto.

¿Qué hay de los efectos secundarios?

Cuando se trata de cannabis, la mayoría de las personas tiende a asociarla inmediatamente con los efectos psicotrópicos y con adicción. Lamentablemente, no están lejos de la realidad, aunque para los más entendidos, las propiedades de la marihuana van mucho más allá, al punto de ser considerada como una alternativa medicinal en muchos países.

Entre las contraindicaciones del consumo de cannabis, las pruebas han demostrado que consumirlo ralentiza la capacidad cognitiva, reflejada en rendimiento deficiente de las personas que han usado marihuana al momento de realizar algún test en comparación con los no consumidores. Esto se ha manifestado con síntomas como dificultades para recordar algunas palabras, así como problemas para prestarle atención a más de un estímulo al mismo tiempo.

Los resultados de las investigaciones han permitido observar que el uso de la marihuana puede generar deterioro cognitivo, pero de nuevo, es importante tener en cuenta que este daño está muy relacionado con la edad de la persona que consume la planta y el tiempo durante el cual lo hizo.

En resumen: quienes durante la juventud y adolescencia son consumidores de cannabis, son propensos a ver perjudicada su memoria a largo plazo. Esto mismo no sucede en personas que comienzan el consumo de marihuana en la edad adulta, todo esto debido al nivel de madurez de las células cerebrales.

Conclusión

Todavía son un misterio para la ciencia los efectos del cannabis y su gran cantidad de cannabinoides sobre el cerebro humano y sobre las funciones cognitivas y relacionadas con la memoria a corto y largo plazo. No obstante, dado que cada vez son más las presentaciones de la marihuana en productos con concentraciones y fines diferentes, puede que el conocimiento de sus efectos esté más al alcance de la mano.

No queda duda de que esta planta afecta la memoria, pero, así como puede ocasionar pérdida temporal de la misma tras los efectos del THC, también puede mejorar esta situación en algunas personas, además de ofrecer otros beneficios terapéuticos y medicinales, como lo hace el CBD.

En vista de los debates y complicaciones que se hacen presentes por temas legales, médicos, éticos y morales, la investigación con cannabis se ha visto frenada en muchos países, causando que una cantidad importante de la información disponible actualmente esté basada en experiencias anecdóticas. Es necesario entonces fomentar el estudio de la planta y sus efectos en aquellos lugares donde se puede trabajar con cannabis medicinal, para así darle mayor visibilidad y oportunidad de ayudar a más personas en el mundo.

martes, 12 de mayo de 2020

¿El cannabis mata neuronas? Desmontamos leyendas sobre el cannabis






Durante mucho tiempo, se ha afirmado que el consumo crónico de cannabis destruía neuronas. Hoy en día, existe un consenso cada vez mayor en contra de esta creencia. De hecho, algunos estudios han revelado que los compuestos del cannabis pueden en realidad proteger a las células cerebrales, e incluso incentivar la neurogénesis.
No es un secreto que nuestras opiniones sobre el consumo de cannabis están cambiando. Conforme el movimiento a favor de su legalización va cogiendo impulso, el estigma sobre el cannabis, su uso y sus efectos comienza lentamente a ser desafiado por una nueva perspectiva en torno a la planta y la forma en que esta interactúa con nuestros cuerpos.
Sin embargo, conviene que no olvidemos que el consumo de cannabis ha recibido una gran cantidad de críticas durante un largo tiempo, ya que mucha agente afirmaba que te volvía vago, tonto, e incluso loco. Una de las afirmaciones más comunes sobre los efectos negativos del consumo de cannabis tiene que ver con su impacto sobre el cerebro.
Así que, ¿de dónde surge exactamente la idea de que el cannabis mata las células cerebrales?

MITO: EL CONSUMO DE CANNABIS MATA NEURONAS

La afirmación de que el consumo de cannabis mata células del cerebro generó titulares en los años 70. Estos argumentos se basaban en la investigación del Dr. Robert Heath, de la Tulane University Medical School de Nueva Orleans.
El gobierno de los Estados Unidos financió el cultivo de cannabis durante la década de los años 70 para que diversas instituciones del país estudiaran los efectos de la droga. Se condujeron estudios en animales, y la investigación del Dr. Heath se centró principalmente en el impacto del consumo de cannabis sobre los monos rhesus.
Aunque el Dr. Heath dirigió una serie de estudios durante los años 70 y 80 que analizaban los efectos del cannabis sobre los monos, su estudio más famoso se llevó a cabo en 1974. Este consistió en obligar a monos rhesus a consumir unos 30 porros de cannabis al día durante un año. El estudio reveló que, después de tan solo 90 días, los monos comenzaron a atrofiarse y a morir.
El Dr. Heath llegó a la conclusión de que el daño cerebral había sido el causante de la muerte de los monos, mediante el recuento de células cerebrales de los monos que tomaron parte en el test frente a los del grupo de control (que no habían consumido cannabis), y al darse cuenta de que los monos que habían consumido cannabis tenía una cantidad de neuronas significativamente menor.
En base a estos hallazgos, Ronald Reagan, por aquel entonces gobernador de California, afirmó que "las fuentes científicas más fiables afirman que el daño cerebral es una de las consecuencias inevitables del consumo de marihuana". Esta famosa cita se publicó en el LA Times en 1974, y alimentó años de críticas contra el cannabis y sus efectos.

LA VERDAD DETRÁS DE LOS ESTUDIOS DE HEATH EN MONOS

En la actualidad, el famoso estudio Heath/Tulane que llenó la prensa de titulares en 1974, ha sido ampliamente rebatido. Tras 6 años de solicitudes constantes, por fin se revelaron detalles sobre cómo se había llevado a cabo el estudio.
El Dr. Heath había obligado a los monos del estudio a consumir el humo equivalente a más de 60 porros de cannabis diarios en tan solo 5 minutos, durante 3 meses, en vez de 30 canutos al día durante 1 año (tal y como había afirmado).
Como los monos habían sido expuestos a tal cantidad de humo de cannabis sin oxígeno adicional, básicamente se les estaba ahogando durante 5 minutos al día. Una de las primeras causas del ahogamiento es la muerte de células cerebrales como consecuencia de la falta de oxígeno, que es exactamente lo que Heath había observado y atribuido erróneamente a los efectos del cannabis.
Desde 1974, otros 2 estudios han examinado los efectos del consumo de cannabis sobre monos.[1] Uno de ellos a cargo del Dr. William Slikker, del Centro Nacional de Investigación Toxicológica, y el otro realizado por Charles Rebert y Gordon Pryor, del SRI International.
Ambos estudios registraron los efectos del consumo diario de cannabis en monos durante un año, y no encontraron ninguna prueba de que el consumo de cannabis provocase alteración física alguna sobre el cerebro.

¿QUIZÁS EL CANNABIS PRESERVA LAS CÉLULAS CEREBRALES?

Ahora sabemos que el estudio de Heath/Tulane, que se hizo célebre en 1974 y que alimentó una de las mayores críticas contra el consumo de cannabis, había sido manipulado hasta el extremo. Investigaciones posteriores en este campo tampoco han podido demostrar que el cannabis mate neuronas.
Un análisis literario de 2003 sobre 15 estudios previos en torno a la marihuana y a la función cognitiva, concluía que, al parecer, el cannabis no producía ningún daño permanente sobre el cerebro.[2]
El estudio analizó resultados de más de 1000 sujetos de estudio (tanto de consumidores de cannabis como de no consumidores). Su conclusión es que los consumidores de cannabis tienen una mayor probabilidad de padecer problemas de memoria y aprendizaje, y que estos efectos son solo temporales.
Una investigación de la Universidad de Colorado también arrojó resultados similares. Los investigadores de la universidad analizaron imágenes de escáneres cerebrales de consumidores y no consumidores de cannabis, en busca de cualquier cambio físico o anormalidad. El estudio, publicado en 2015, reveló que los consumidores de cannabis no mostraban ningún cambio físico en las principales regiones del cerebro.[3]
De hecho, nuevas investigaciones han revelado que algunos compuestos del cannabis, en vez de provocar daño cerebral o cambios en la anatomía del cerebro, podrían incluso estimular el crecimiento de células cerebrales.
En 2005, investigadores de la Universidad de Saskatchewan, en Saskatoon, Canadá, le dieron la vuelta a la antigua afirmación de que la hierba mata células cerebrales.[4] De hecho descubrieron que la administración de cannabinoides sintéticos (diseñados para imitar los efectos del thc y de otros cannabinoides naturales) en realidad podría estimular el crecimiento de células cerebrales.
Los investigadores observaron que los cannabinoides sintéticos estimulaban el crecimiento de nuevas neuronas en el hipocampo de las ratas. Además, también concluyeron que la aplicación de estos cannabinoides ayudaba a reducir el comportamiento depresivo y ansioso de los animales.
Desde 2005 han aparecido muchos otros estudios con resultados e hipótesis similares.
Los estudios han revelado que determinados cannabinoides, fundamentalmente el THC y el cbd, tienen propiedades neuroprotectoras únicas. Esto ha provocado que sean objeto de estudio de infinidad de ensayos clínicos, e incluso se dice que podrían jugar un papel importante en el tratamiento de una serie de enfermedades neurodegenerativas, como la esclerosis múltiple, el Alzheimer, el Parkinson y más.
Los estudios también han mostrado que tanto el THC como el CBD ayudan a gestionar el crecimiento y la propagación de tumores cerebrales, en especial de los gliomas.

ES UN HECHO: EL CANNABIS NO MATA NEURONAS

No es frecuente que estemos seguros de algo en el mundo del cannabis. Al fin y al cabo, aunque parece que existen muchas investigaciones en profundidad para comprender mejor la planta del cannabis, tan solo estamos comenzando a arañar la superficie.
Sin embargo, y aunque nuestro conocimiento del cannabis está lejos de ser completo, podemos afirmar con seguridad que, por lo que parece, el cannabis no mata neuronas. De hecho, el estudio que dio origen a este argumento ha sido desacreditado por no haberse realizado correctamente.

martes, 31 de marzo de 2020

Guia para descansos de tolerancia en el cannabis

Puede ser por un nuevo trabajo o por motivos legales. Quizás porque vas de vacaciones a un lugar donde está prohibido o porque viajas con familiares que no fuman marihuana. Tal vez solo quieres mejorar tu experiencia cannábica. Echas de menos esos primeros colocones. Quizás te has sentido bastante confundido durante los últimos meses o años. Independientemente de tus motivos, te explicaremos qué hacer y cómo llevar de la mejor manera posible el descanso para reducir tu nivel de tolerancia

¿POR QUÉ PRIVARSE DE LA MEJOR SENSACIÓN DEL MUNDO?
Si llevas fumando cannabis a diario durante meses o años, es probable que empieces a sentir que ya no te hace tanto efecto como antes. Comienzas a recordar aquellos colocones tan divertidos que tenías cuando eras joven y te preguntas por qué ya no son así. No te asusta la interacción social cuando estás completamente colocado. Tu grupo de amigos siempre fuma marihuana antes de cualquier actividad sin cuestionarlo. Esto es una señal de que probablemente necesites tomarte un descanso de tolerancia.
La mayoría de consumidores lo hacen debido a que los receptores cannabinoides (en especial los receptores CB1) comienzan a regular la recepción de THC en respuesta al consumo frecuente y excesivo. No es que te acostumbres a la sensación de estar colocado; en realidad, tu fisiología intenta adaptarse a tu consumo de THC y percibirlo como "normal". Es la forma natural con la que el cuerpo dice: "Bueno, si esto va a ser siempre así, será mejor que empiece a funcionar en estas condiciones". En un intento de supervivencia, el cuerpo trata de mantenerte alerta y seguro incluso después de consumir THC porque sabe que eres así todos los días.
Algunas investigaciones han demostrado que los receptores CB1 comienzan a reponerse solo dos días después de empezar un descanso de tolerancia a la marihuana. Continuarán haciéndolo durante 3-4 semanas más hasta que estén listos para recibir todo el THC nuevamente.
POR DÓNDE EMPEZAR

POR DÓNDE EMPEZAR

Es importante que realmente estés convencido de hacer esto antes de empezar.
¿Recuerdas que tus padres te llevaron a clases de piano durante 6 años consecutivos, y ahora solo recuerdas lo básico? ¡Pasa lo mismo en este caso!
Si en el fondo solo lo estás haciendo por tu novia o porque algunos de tus amigos también lo están intentando, no funcionará. Necesitas plantearte seriamente tu propósito antes de decidir la duración del descanso.
Elige una fecha. Es muy importante tener una fecha límite. No decidas tomar un descanso "de algunos días" o "de un par de semanas". Esto hará que pienses que ya es suficiente en cualquier momento. Sin determinar una fecha, no habrá nada en tu cerebro que te indique ya ha pasado suficiente tiempo.
Intenta hacer que algunos amigos lo hagan contigo. Será mucho más fácil cumplir el descanso si tus amigos no fuman a tu lado. Podéis hacer apuestas para ver quién aguantará más tiempo. Es más seguro intentarlo con tus compañeros de piso. De este modo, será más fácil mantener la apuesta y no fumar cuando llegues a casa. Esto desvirtuaría el objetivo fundamental de la apuesta

NO SERÁ FÁCIL

Va a ser duro, pero tienes que comprometerte. El compromiso es lo más importante. Debes ser totalmente sincero contigo mismo y recordar siempre por qué lo estás haciendo. No querrás pasar algunos días sin THC y luego ingerir las dosis más fuertes de tu vida con una inmensa sensación de culpa. Qué va, no quieres eso. Aún peor que un ciego incontrolable es un ciego incontrolable lleno de dudas existenciales.
Tu cuerpo tendrá que adaptarse a la falta de THC que solía recibir. No se parecerá a una recuperación de la adicción al alcohol o la heroína. No sentirás dolor físico. Dado que en el cannabis no hay compuestos adictivos, todos los síntomas serán psicológicos. Puedes sentir una depresión temporal y que ya nada te divierte, pero, después de 10 días, te sentirás como nuevo.
NO SERÁ FÁCIL

TOMARTE UN DESCANSO NO ES LA ÚNICA FORMA DE REDUCIR TU TOLERANCIA

Te encontraras con ciertas dificultades, sin duda. Pero estar preparado es la mitad del camino hacia el éxito. Tomarse un descanso puede ser un reto, pero a veces no hace falta recurrir a la abstinencia total para dar una oportunidad al cuerpo de reducir su tolerancia al THC. Está claro, no hay nada como el colocón experimentado tras una pausa de 4 semanas, pero con estos métodos al menos podrás minimizar la angustia de no fumar.


• El cannabidiol (CBD) puede ayudar
Hemos hablado de la tolerancia al THC, ¿pero qué hay del CBD? Para quienes no lo conozcan, el CBD es un cannabinoide, como el THC. La diferencia entre estos es que el THC provoca colocones, y el CBD no. El cannabidiol tiene varias aplicaciones en el ámbito médico por este mismo motivo. Al tener propiedades ansiolíticas, ofrece sensaciones relajadas a los consumidores, a la vez que mantiene la mente operativa. Es más, un estudio[2] sugiere que el CBD puede ayudar a limitar el ritmo de unión del THC a los receptores CB1. Como resultado, el CBD podría reducir el colocón y contribuir a una recuperación más rápida.
Por suerte, hay un montón de opciones para consumir CBD en lugar de THC. Los aceites de CBD son la opción más popular; pero si echas de menos la sensación de fumar, los e-líquidos de CBD son un fantástico sustituto. Si realmente quieres experimentar la sensación de liar un porro, a la vez que sigues beneficiándote de la reducción de THC, entonces las siguientes cepas con CBD son una compra imprescindible.
Tanto la Solomatic CBD como la Medical Mass contienen niveles elevados de CBD: 21 y 10% respectivamente. Y mejor aún, ambas cepas tienen un bajo contenido de THC, ideal para quienes quieren reducir su nivel de tolerancia sin tener que dejar completamente el cannabis.


• Haz ejercicio para distraer la mente de no fumar
Cuando intentas bajar tu nivel de tolerancia, hacer un poco de ejercicio extra ofrece una ventaja doble. En primer lugar, es una buena distracción cuando tienes ganas de liarte un porro. Cada vez que sientas la tentación, sal a correr o a dar un paseo con el perro.
En segundo lugar, los investigadores han sugerido[3] que el ejercicio físico podría ayudar a tu cuerpo a mover el THC acumulado en las células de grasa. Una menor acumulación de THC significa un mejor colocón cuando retomes el consumo. Si realmente no quieres dejar del todo el cannabis, intenta hacer un poco de ejercicio después de fumar, para ayudar a mover el THC un poco más rápido. Hacer ejercicio a menudo puede contribuir en cierto grado a mantener una tolerancia baja.


• Reducir el consumo ayuda enormemente
Puede que suene simple, pero si sueles fumar un porro cuando te levantas por la mañana y otro antes de irte a dormir, intenta eliminar uno de ellos de tu rutina. Reducir tu consumo, eliminando un porro al día, puede tener un efecto enorme en tu nivel de tolerancia al THC. Otro truco práctico es cambiar el tamaño del papel de liar que utilizas. Un papelillo más pequeño significa menos hierba en el porro. Cuando fumes, prácticamente no notarás la diferencia, al menos por fuera, pero por dentro, tus receptores CB1 te estarán dando las gracias.
Reducir el consumo ayuda enormemente
 Prueba a vaporizar en lugar de fumar
Hay otra forma de bajar la tolerancia, que no implica reducir el consumo ni escoger otra variedad. En lugar de esto, podemos cambiar el método de consumo de cannabis para mejorar su efectividad. Al vaporizar, la marihuana tiene una biodisponibilidad más elevada que al fumar, lo que significa que llegará más THC a tu sangre sin necesidad de consumir más.
Cambiar la forma de consumo significa que puedes seguir fumando tu cepa favorita; pero ten en cuenta que llegará un momento en que incluso vaporizar no será suficiente. Cuando llegues a este punto, a veces una pausa total es la única manera de resetear tu nivel de tolerancia.

SOLO TÚ SABRÁS EL MEJOR MODO DE REDUCIR TU TOLERANCIA

En el fondo, la decisión de tomarse un descanso del cannabis se reduce a la fuerza de voluntad. Ya hemos comentado que, si fumas a diario, dejar la hierba durante unas semanas puede ser duro. Esperamos que, con los consejos mencionados anteriormente, podamos facilitar un poco la transición hacia una pausa cannábica. Encontrarás el método que mejor funcione para ti, pero no tengas miedo de probarlos todos si ves que vuelves a las andadas.
Recuerda que el principal motivo de hacer una pausa para reducir la tolerancia es recuperar ese mágico momento de la primera fumada. Cuando hayas bajado tu nivel de tolerancia, ¡podrás disfrutar del viaje de nuevo!

CONSUME SOLOMATIC DURANTE TU DESCANSO DE TOLERANCIA

Si echas de menos el olor y el sabor de la hierba, además del ritual físico de tus fumadas habituales, ¿por qué renunciar a algo bueno? Con la Solomatic, puedes fumar o vaporizar a tu gusto, mientras sigues con tu descanso de tolerancia. Esta cepa revolucionaria prácticamente no contiene THC, por lo que es una gran aliada durante tu descanso de la hierba más potente.
La Solomatic es una cepa autofloreciente rápida que ofrece cosechas generosas, que estarán listas 2 meses después de la germinación. Si juegas bien tus cartas, podrás tener una buena reserva de cogollos con aroma cítrico para cuando estés preparado para tomarte un descanso. ¿Y su sabor? Está cargada de sabores a limón confitado, jengibre especiado y pino fresco. ¡Casi no echarás de menos la hierba que fumas habitualmente!