Tabaco / Nicotina

TABACO – NICOTINA

¿QUÉ ES EL TABACO?
Es una especie vegetal procesada de la hoja de la nicotina tabacum y nicotina rustica, cuyo alcaloide principal y natural es la nicotina. La nicotina tiene propiedades estimulantes y antidepresivas, pero a la vez es altamente adictiva.
En 1492 fue descubierto en el mundo occidental y domesticado por los pueblos de América debido a sus cualidades sagradas que hacían “visible el aliento”.
A lo largo de la historia, las vías de consumo han evolucionado. En algunos casos, las hojas de esta planta se consumen por vía aspirada (en polvo muy fino llamado rapé) o mascada (tabaco de mascar). También, se pueden fumar en su forma más común cigarrillos, puros y pipas. Actualmente, la nicotina, sustancia que está presente de manera natural en la hoja de tabaco, también se consume en cigarrillos electrónicos, vaporizadores, calentadores de láminas de tabaco y esencias con sabor a tabaco.
Tradicionalmente, la nicotina se consume fumando (mediante combustión), masticando o esnifando el tabaco. Actualmente, también es posible consumirla sin combustión mediante el calentamiento de tabaco especialmente procesado o de líquidos que la contengan.
DISPOSTIVOS PARA ADMINISTRARSE NICOTINA
Cigarrillo: Un cigarrillo es un producto que contienen picadura de tabaco, envuelto por una hoja delgada de papel en forma de cilindro. Comúnmente presenta integrado un filtro. Al encender un cigarrillo se quema y genera humo. El proceso de combustión es auto sostenible y requiere de tabaco (combustible) y oxígeno. Las temperaturas pueden alcanzar los 800°C, estas altas temperaturas generan combustión de la materia vegetal que produce monóxido de carbono y más de 6.000 sustancias nocivas para la salud.
Pipas: Las hay de diferentes materiales y tamaños, consiste en una pequeña cámara (el hornillo o cazoleta) para la combustión y un tubo (cánula) que termina en la boquilla. Los materiales más comunes son arcillacerezovidrioporcelana, entre otros. Por su tratamiento especial, la picadura de tabaco contiene menos sustancias químicas que el cigarrillo. Sin embargo, al quemar el tabaco, generan efectos nocivos para la salud comparables con los causados por los cigarrillos.
Cigarrillos electrónicos y vaporizadores: También llamados “e-cigarretes”, “vaporizadores” o “sistemas electrónicos de administración de nicotina”, son productos que calientan un líquido que contiene nicotina, saborizantes y otras sustancias químicas. Al eliminar la combustión, estos dispositivos, de acuerdo con múltiples estudios científicos, pueden llegar a ser menos dañinos que el cigarrillo productos de tabaco para fumar. Por su novedad aún se encuentran en fase de investigación los efectos secundarios.
Productos de tabaco calentado: Son dispositivos que calientan unidades de tabaco en láminas en vez de picadura, a temperaturas por debajo de los 350°C evitando la combustión o cambios en la composición química del tabaco. De esta forma se evita la generación de humo y ceniza, en cambio se libera vapor de nicotina. Al eliminar la combustión, estos dispositivos, de acuerdo a múltiples estudios científicos,  pueden llegar a ser menos dañinos que el cigarrillo y  productos de tabaco para fumar.
EFECTOS POR FUMAR TABACO
Sus efectos duran entre 5 y 10 minutos. A los 8 segundos después de haber entrado a los pulmones la nicotina alcanza el torrente sanguíneo y a los 5 minutos llega al cerebro. La nicotina genera gran dependencia física y psicológicas, sin embargo, no es la causa principal de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo sino otros químicos que están presentes en el humo generado por la combustión.
Efectos a corto plazo:
  • Aumento de la frecuencia cardíaca, el ritmo respiratorio, presión arterial, flujo coronario, sensación de alerta y estimulación.
  • En consumidores habituales la sensación es de bienestar y relajación, lo que principalmente se debe al síndrome de abstinencia.
Efectos a mediano y largo plazo:
  • Disminución del sentido del olfato, mal aliento, amarilleo en el esmalte dental y los dedos.
  • Enfermedades en el aparato respiratorio como gripas, bronquitis y cáncer; así como, enfermedades cardiovasculares.
  • Aumenta el riesgo de sufrir osteoporosis, ulceras gástricas y reduce la vitamina c.
  • Debilita progresivamente el sistema inmunológico haciendo que la calidad de vida de los fumadores se reduzca.
  • El consumo crónico de nicotina conlleva tolerancia.  En el caso de las mujeres fumadoras pueden ver su fertilidad reducida, sufrir desórdenes menstruales y en el caso de usar pastillas anticonceptivas, están 39 veces más propensas a sufrir infartos que las no fumadoras.
  • El síndrome de abstinencia se presenta a las 24 horas y conlleva síntomas como: cansancio, irritabilidad, dificultad de concentración, insomnio, ansiedad y dolores de cabeza que se pueden prolongar por varios días y semanas.
En dispositivos electrónicos y de calentamiento de nicotina sus efectos negativos a mediano y largo plazo aún se desconocen por su novedad. Sin embargo al suministrar nicotina pueden generar adicción a este alcaloide.
En menores de edad el uso de dispositivos electrónicos, aún sin suministrar nicotina, podrían generar dependencia física y psicológica al hábito de “vapear”.
La acción de fumar produce un alto impacto en la garganta y los pulmones generando múltiples enfermedades y trastornos a corto y/o mediano plazo. Si usted aún no desea dejar de consumir tabaco, aquí le decimos que puede hacer para reducir los riesgos y daños asociados a este consumo.

¿Qué sustancias químicas dañinas contiene el humo de tabaco?

El humo de tabaco contiene muchas sustancias químicas que son dañinas tanto para los fumadores como para quienes no fuman.  Respirar solo un poco de humo de tabaco puede ser perjudicial.

De las más de 7000 sustancias químicas presentes en el humo de tabaco, al menos 250 se sabe que son dañinas, incluso el cianuro de hidrógeno, el monóxido de carbono y el amoníaco.
De las 250 sustancias conocidas como dañinas en el humo de tabaco, al menos 69 pueden causar cáncer. Estas sustancias químicas cancerígenas son las siguientes:




Reducción de riesgos y daños
  • No consuma ningún tipo de producto con nicotina si esta embarazada, o en periodo de lactancia.
  • No consuma ni promueva ningún tipo de producto con nicotina en menores de edad, puede generar hábito de consumo, dependencia física y psicológica a temprana edad.
  • No consuma nicotina si padece enfermedades pulmonares o respiratorias, enfermedades cardiacas o hipertensión arterial.
  • Para reducir el daño a la garganta y los pulmones, realice caladas más cortas al cigarrillo, sin llevar todo el humo hasta el fondo de los pulmones.
  • Fumar puede irritar la garganta. En el caso de los puros, se puede desarrollar cáncer de boca.
  • No fumar el cigarro hasta el filtro para prevenir una acción más severa y evitando el calor de la combustión.
  • Si va a fumar hágalo en espacios abiertos y ventilados, nunca en áreas pequeñas y con poca ventilación.
  • Mantener hidratada la boca y la garganta ayuda a reducir los niveles de irritación y por lo tanto ocasionar un daño menor a los tejidos.
  • Reduzca el número de cigarrillos al día.
  • Si usted es fumador y no puede o no quiere dejar de fumar, intente cambiar por completo a productos no combustibles que contengan tabaco o líquidos con nicotina. Cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado, entre otros, pueden presentar menos riesgos y daños en comparación con los cigarrillos.
  • Realice alguna actividad física, haga ejercicio de vez en cuando.
  • Realice ejercicios de respiración.
  • Respete la decisión de las personas que no consumen, ya que corren el riesgo de padecer las mismas enfermedades por el humo. Puede resultar molesto.
  • Los ejercicios como el yoga y pilates ayudan a tener un mejor control de la respiración, además de conseguir concentración mental que ayuda para el manejo de la ansiedad.
  • Para dejar de fumar puede también acudir a su médico, quien puede recetarle Terapias de Remplazo de Nicotina como chicles o parches.
  • Si usted es un fumador habitual y dependiente intente probar con dispositivos electrónicos que calienten a temperaturas inferiores a 400°c. Los cuales producen vapor de tabaco en vez de humo, reduciendo así los tóxicos.
  • Haga pausas en sus hábitos de consumo, intente dejar de fumar por un tiempo y pruebe como se sienten y huelen algunos alimentos. Por ejemplo, pruebe las frutas después de haber dejado de fumar, sentirá la diferencia.
  • Aliméntese bien, coma muchas verduras y frutas que contengan vitamina C como el kiwi, la naranja, la toronja, las fresas, el brócoli, los pimentones verdes, el tomate, entre otros.
  • Hidrate su piel constantemente, tome alimentos que contengan vitamina E.
  • De igual manera se recomienda el consumo de vitaminas B1, B6, B12 y ácido fólico; estas ayudarán a regenerar los daños que el tabaco ha ocasionado en ellos.


    Fuentes:
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